Washington, 5 mar (Prensa Latina) La OPS instó hoy a los países a incrementar el presupuesto destinado a la salud mental y asignar los recursos a intervenciones de costoeficacia más comprobada para responder a los trastornos psicológicos como una prioridad en materia de desarrollo.
De acuerdo con el informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), más de un tercio de la discapacidad total en América se debe a problemas mentales, sin embargo, la inversión actual es muy inferior a la necesaria para abordar la carga que estas enfermedades suponen para la salud pública.
Según la organización, las brechas de financiamiento oscilan entre tres veces la inversión actual en los países de ingresos altos y 435 veces en los de ingresos más bajos en la región.
Solo el dos por ciento del presupuesto de salud de los países se destina a la prevención y el tratamiento de trastornos mentales, según esa fuente.
En ese sentido, la OPS exhorta a las naciones a aumentar las inversiones para satisfacer las necesidades de las personas con estos padecimientos, entre los cuales se ponderan los depresivos, responsables de un 7,8 por ciento de la discapacidad.
Los países de ingresos bajos agravan su carencia de recursos al asignar los escasos fondos a hospitales psiquiátricos, por lo que quedan desatendidas los pacientes con los problemas de salud mental más comunes, como los trastornos por depresión, ansiedad y otros que se pueden atender de manera eficiente en un entorno comunitario, explica Claudina Cayetano, asesora regional de la OPS en salud mental.
Las personas que padecen enfermedades mentales siguen sin recibir un tratamiento adecuado y eficaz debido a la falta de acceso a los servicios de salud mental, la estigmatización cultural y la poca capacidad resolutiva de la atención primaria, enfatiza Cayetano.
El bienestar mental se considera cada vez más una prioridad mundial en materia de salud pública y un elemento necesario para el progreso económico y social. En el tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas se menciona de manera explícita el compromiso de lograr una cobertura universal de salud que incluya la mental.